Los peligros del sharenting

Esta práctica, bien característica de la era digital y de las redes sociales, adquiere su nombre al combinar las palabras «compartir» con «parentesco», en inglés «share & parent», pero trae consigo algunos riesgos y consecuencias para las familias.

Julieta Romay (Lic. en Publicidad, 4to año, Pilar)

La mayoría de los padres comparten fotos de los hijos en redes sociales (fuente: Defensoría del Pueblo)

El sharenting cambió la forma en que las personas comparten momentos especiales de la vida de sus hijos. Desde las primeras ecografías hasta los logros escolares, los padres comparten con entusiasmo estas experiencias en las redes, creando una especie de diarios virtuales públicos de la infancia de sus hijos.

Aunque compartir fotos y momentos de los niños en línea puede parecer algo inofensivo, en realidad, plantea preguntas muy importantes sobre cómo proteger la privacidad y la seguridad de ellos en el entorno virtual. Mientras que mostrar la vida de los hijos puede ser una expresión de amor y orgullo, ¿hasta qué punto se debería llevar este acto? ¿Cuáles son las implicaciones a largo plazo para la privacidad de los niños en un mundo digitalmente interconectado? En esta nota,  vamos a explorar el fenómeno del sharenting, sus riesgos y beneficios, así como las consideraciones  que los padres deben tener en cuenta al compartir la vida de sus hijos en redes.

El sharenting se convirtió en una forma moderna de documentar la infancia. Este acto, aparentemente inofensivo, se arraigó en la cultura contemporánea, brindando una sensación de comunidad y conexión entre padres que comparten experiencias similares. Sin embargo, a medida que estos momentos se comparten en plataformas sociales, podemos plantear una importante pregunta: ¿dónde reside la línea entre la celebración y la sobreexposición? Los niños están creciendo en un mundo donde su infancia está siendo documentada desde el principio, y surge la necesidad de considerar las implicaciones a largo plazo de esta exposición.

Uno de los aspectos más importantes del sharenting es el equilibrio entre compartir y proteger. Compartir información sobre los niños en línea puede exponerlos a una audiencia global, planteando preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad. Fotografías, videos y detalles sobre la vida de un niño pueden perdurar en la red de manera indefinida, lo que genera interrogantes sobre cómo esto influirá en su autonomía y privacidad cuando crezcan.

El sharenting ocurre desde las primeras horas de vida (fuente: Getty images)

Los riesgos asociados con el sharenting son significativos. Según la psicóloga Daniela Romero, especializada en infancia, «los signos pueden incluir cambios en el comportamiento, resistencia a la presencia de la cámara o expresiones de incomodidad al ser fotografiados constantemente». Los padres deben ser conscientes de estos riesgos y tomar medidas para garantizar que la información compartida sobre sus hijos en internet sea segura y apropiada.

La educación digital se convirtió en una herramienta vital en la crianza moderna. Según Romero, «la educación digital es esencial para empoderar a los niños con habilidades para navegar de manera segura en línea y comprender los riesgos asociados con la exposición en línea». Los niños deben aprender a proteger su privacidad en línea y desarrollar habilidades para navegar de manera segura en el mundo digital.

Al mismo tiempo, es fundamental involucrar a los niños en conversaciones sobre el sharenting y obtener su consentimiento antes de compartir información sobre ellos en línea. Fomentar una comunicación abierta y empática sobre este tema puede ayudar a establecer límites y construir una relación de confianza.

Encontrar el equilibrio entre el deseo de compartir momentos especiales y la necesidad de resguardar la privacidad y seguridad de los niños implica pensar detenidamente y mantener una comunicación entre padres e hijos. Al transitar este camino delicado, podemos construir una historia digital que celebre la infancia de los hijos de forma responsable y considerada.

La profesional sostiene que «el consentimiento es crucial. Los padres pueden explicar la importancia de la privacidad en línea y permitir que los niños participen en decisiones sobre lo que se comparte”. En última instancia, el sharenting nos desafía a considerar el impacto en los hijos de las acciones en la vida digital y a encontrar el equilibrio entre compartir y proteger. A medida que navegamos por este terreno complejo, recordemos que cada publicación en línea se convierte en parte del legado digital de los niños. Es deber de los padres celebrar y conservar este legado con la misma dedicación y respeto que brindan a su crianza fuera del ámbito digital.

Al abordar este desafío, la licenciada aconseja: «reflexionen sobre el impacto a largo plazo de lo que comparten y que consideren el consentimiento de sus hijos. Además, es importante utilizar configuraciones de privacidad adecuadas en las redes sociales y ser selectivos en cuanto a qué información comparten y con quién». Estas pautas son fundamentales para garantizar que la experiencia de compartir en línea sea segura y respetuosa tanto para los padres como para los niños.

El sharenting nos desafía a considerar el impacto de las acciones en la vida digital y a encontrar el equilibrio entre compartir y proteger. A medida que navegamos por este terreno complejo, recordemos que cada publicación en línea se convierte en parte del legado digital de los niños. Es deber de los padres celebrar y conservar este legado con la misma dedicación y respeto que brindan a su crianza fuera del ámbito digital.

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