Una historia de amor y de abusos que culminó con ambos actores como protagonistas del juicio hollywoodense de la década; este es el relato que comenzó con un apasionado romance, pero luego dejó en vilo a la industria del cine y a millones de fanáticos.
Por Julieta Gómez Renzetti (Lic. en Publicidad, 4LPU)
El enfrentamiento entre Johnny Depp y Amber Heard ha captado la atención del público de una forma inédita. El juicio televisado entre ambos actores mantuvo en vilo a Hollywood y a miles de fanáticos que aguardaron durante semanas el ansiado veredicto como si fuera el final de una serie lanzada por alguna famosa plataforma digital.
En este contexto, la historia que hasta hace unos días nos mantuvo expectantes dio sus primeros pasos hace una década, y todo parecía indicar que este caótico desenlace entre acusaciones, difamaciones y despidos era un final anunciado.
La relación entre estas estrellas comenzó en 2012 luego de que se conocieran en el set de filmación de “Diario de un seductor”. Tras un apasionado romance, decidieron dar el sí en 2015 en una ceremonia íntima con sus seres queridos. Sin embargo, poco duró la feliz pareja, dado que un año y medio después finalizó su matrimonio con una escandalosa demanda de divorcio y una orden de restricción solicitada por quien fuera actriz de “Aquaman”.
“Soporté un abuso emocional, verbal y físico excesivo por parte de Johnny cada vez que cuestioné su autoridad o no estuve de acuerdo con él”, declaraba Heard en la solicitud de divorcio, palabras que luego desmentiría Depp.
Tras las acusaciones en 2017 y con el divorcio en mano, anunciaban al mundo el final de la pareja, con el propósito de iniciar un “proceso amistoso” entre ambos. “Nuestra relación fue apasionada y, a veces, volátil, pero siempre con amor. Ninguna de las partes ha hecho acusaciones falsas para obtener ganancias financieras. Nunca hubo intención de daño físico y emocional”, comunicaban luego de llegar a un acuerdo millonario en donde se incluía retirar la orden de alejamiento al protagonista de “Piratas del Caribe”.
No obstante, lo que parecía ser una simple ruptura mediática hollywoodense era tan solo la punta del iceberg, debido al ´Me Too´, el artículo publicado por The Whashington Post en 2018, donde Amber Heard se sinceraba ante el mundo definiéndose a sí misma como “una figura pública que representa abuso doméstico” desatando el inicio de una batalla que llegó hasta instancias legales.
En aquel controversial testimonio, Heard denunciaba haber perdido contratos que habrían sido “imprescindibles” para su carrera y aunque no nombraba explícitamente a Depp, varias referencias ponían en el ojo de la tormenta al actor de “El joven manos de tijera”. Además, apuntó directamente a las instituciones y la falta de decisiones que se tomaban hacia los hombres acusados de abusos, asegurando que “tuvo la rara ventaja de ver en tiempo real cómo las instituciones protegen a los hombres acusados”.
En este sentido y tras los polémicos dichos que hasta el momento no contaban con pruebas, las empresas como Disney y Warner decidieron unirse a las palabras de Amber y dejar de ser aquellas “instituciones” que hacían la vista a un lado acerca de estas causas. Por lo que en primer lugar la compañía del famoso ratón anunciaba el despido de Depp en la saga “Piratas del Caribe” y confirmaba a Margot Robbie cómo nueva protagonista femenina de la franquicia.
Luego Warner tomaría la misma decisión tras el artículo publicado por el medio The sun en donde calificaban al actor como “golpeador de esposas”, lo que conllevó que la producción prescindiera de Johnny para el papel de Grindewald en la película “Animales Fantásticos”.
Ante la repercusión que tomó lo sucedido, el reconocido actor de Hollywood demandó en primera instancia al diario The sun, juicio que terminó con el fallo del juez a favor del medio de comunicación, quien señalaba que la frase era “sustancialmente verdadera” (lo que se podría entender como una señal de libertad de expresión) y otorgándole más credibilidad a su ex pareja.
Aun así, con un revés judicial y una fascinante carrera que veía venirse en picada, el actor decidió enfrentarse nuevamente a su ex esposa al demandarla por difamación y al exigir una compensación de 50 millones de dólares, acusación que contra demandó Amber Heard por exactamente el mismo motivo, pero doblando la cifra de compensación.
Tal es así que luego de un mes del inicio del enfrentamiento que supo ser el juicio de la década, la balanza finalmente logró estar a favor de Johnny Depp, ya que debido a la cantidad de pruebas presentadas y un polémico audio difundido en donde su ex pareja admitió haber sido violenta durante la relación, el jurado falló a su favor y determinó que la actriz deberá pagar unos 15 millones de dólares de indemnización a su ex esposo.
Por otra parte, quienes tomaron gran visibilidad a causa de este suceso fueron, nada más y nada menos, que las redes sociales. Estas se hicieron eco de lo que no solo fue el tema del momento, sino de un asunto de lucha social en relación con las acusaciones cruzadas respecto de los abusos y la violencia de género. En las distintas plataformas, especialmente en Twitter, se resaltaron los efectos negativos que se podrían producir en las (verdaderas) víctimas, a partir de las burlas dirigidas a Heard tras su declaración y el enjuiciamiento social cuando una persona acusada podría ser inocente, como finalmente fue el caso de Depp.
Finalmente, pese a que la decisión del jurado y el fallo del juez ya son un hecho, todo parecería indicar que para la sociedad tal vez ya había un ganador.
Revista Asterisco 