Broadway da sus primeros pasos hacia la diversidad

Una nueva etapa integradora llega para quedarse en la historia de los musicales. Wicked, una de las obras más aclamadas en la ciudad de Nueva York, le dio el protagónico a una actriz de origen afroamericano por primera vez.

Catalina Bologna Volaric (Lic. en Ciencias de la Comunicación, 3LCC)

Escena de Wicked difundida por la página de la Compañía. Britney Johnson (izquierda) protagoniza la obra

El pasado 14 de febrero, se reestrenó la obra Wicked, en el teatro Gershwin de Nueva York con un cambio muy importante en el elenco que marcó un antes y un después en la historia de los musicales de Broadway. Por primera vez, una actriz afroamericana, Brittney Johnson, interpretó el personaje de Glinda a tiempo completo, rompiendo una barrera étnica en el llamado «día del amor».

Johnson forma parte de un grupo de mujeres que recientemente quebraron fronteras en los escenarios estadounidenses, como Emilie Kouatchou, quien se convirtió en la primera mujer afro en interpretar a Christine en el Fantasma de la Ópera.

La llegada de Johnson selló el final de una racha de 19 años de actrices blancas que interpretaron a Glinda en las compañías profesionales de Wicked, pieza basada en la novela de Gregory Maguire. Allí se cuenta la historia de dos jóvenes aspirantes a brujas; una de ellas es Glinda, la Bruja Buena del Sur, personaje que, a su vez, se inspira en El maravilloso mago de Oz, el clásico escrito por Lyman Frank Baum hace más de un siglo.

Miles de espectadores ya vieron este musical en la ciudad de Nueva York

Wicked se encuentra entre los espectáculos de mayor permanencia de Broadway, con más de 5 mil millones de dólares en ventas de taquilla. Ha sido visto por audiencias nacionales e internacionales y fue traducido a seis idiomas. Desde su estreno el 30 de octubre de 2003, Wicked se ha presentado en más de 100 ciudades y en 16 países.

En una entrevista para el sitio web Town and Country, Britney Johnson comentó que vio el musical Wicked por primera vez cuando tenía unos 15 años, junto a su madre, y le encantó la música, pero nunca se consideró una gran fanática. Sin embargo, esta actriz, una millennial, le aportó su talento y una trayectoria importante a esta aclamada producción. “Hacemos esto porque nos encanta”, señaló, y agregó: “es una posición realmente privilegiada. Estoy agradecida”.

Por su parte, la página de Instagram de la New York University Tisch School of the Arts, felicitó a su exalumna por su debut y consagración como protagonista a tiempo completo en Wicked.

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Finalmente y a modo de reflexión, destacamos las palabras de Johnson, que ya dejó su huella en Broadway : “debido a que estoy en un espacio donde interpreto a un personaje que es más de lo que parece, trato de recordar que realmente no puedes juzgar a las personas por sus primeras impresiones. Me gusta pensar que las personas que ven nuestra obra aprenden algunas de esas lecciones en un nivel subconsciente; tal vez hayan cambiado y ni siquiera lo sepan”.

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